En el Parlamento no hay una mayoría Feminista
Además de activista Feminista y militante política Feminista, soy psicóloga sanitaria Feminista. Y en estricta observancia de mi código deontológico sanitario, además de ocuparme de la sanación ante un daño psíquico debo contribuir en la medida de lo posible a la prevención de esos daños.
Y negar que exista la “identidad de género” y denunciar que lo que existe es una presión neoliberal brutal para que nos identifiquemos con el MALDITO GÉNERO, es lo que honesta y responsablemente creo que tengo que hacer en virtud de mi formación académica y mi experiencia profesional.
He escuchado atentamente el discurso de la Ministra de ¿¿¿Igualdad??? en su presentación y defensa de la ley Organica que tiene que preservar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, es decir, de las hembras de la especie humana tal y como mi en mi formación científica se me ha enseñado a lo largo de muchos años de estudio, y, como de costumbre, su insolvencia política Feminista a la hora de enfocar los temas que son competencia de su Ministerio es vergonzosa. Aunque también lo es la de todas y todos las/os parlamentarias/os que, al definirse como progresistas, piensan que el Feminismo les viene de serie, y han aplaudido encantadas/os la defensa de unos derechos que la otra ley que también presenta y defiende este Ministerio, y el Gobierno del que forma parte, la “ley trans”, los pone en serio peligro, pero aún así ha sido aplaudida con idéntico entusiasmo.
Y ésto es posible porque la ideología Feminista no tiene representación parlamentaria en España. El Feminismo político tiene como objetivo la transformación social, que sólo será posible revocando el Orden Patriarcal que impide la emancipación real de las mujeres, porque en un patriarcado de consentimiento como el que padecemos, en el “mejor” de los casos, la subordinación de menores y mujeres respecto a los varones es un hecho constatable y lesivo.
Pero al resto de ideologías progresistas no les molesta ese Orden Patriarcal, al contrario, el objetivo en el que vuelcan sus esfuerzos, lamentablemente, es en la acomodación en él.
Estas son palabras textuales de la Ministra de ¿¿¿Igualdad???:
__”Hoy vamos a aprobar definitivamente esta ley que amplía nuestros derechos sexuales y reproductivos, porque las mujeres, quienes nos han precedido y nos han entregado el testigo que hoy honramos y que nos han explicado con mucha claridad que sin derechos sexuales y sin derechos reproductivos no somos ciudadanas de pleno derecho, que tenemos que tener garantizado nuestro derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, (…) y educación sexual, educación sexual para decidir, para conocer nuestros cuerpos, para identificar las violencias, para saber pedir ayuda, para crecer en igualdad y, en definitiva, para ser libres.”
Señora Ministra, ¿sabe qué recoge el legado de una ilustre Feminista como Olympe de Gouges, cuyo testigo usted dice recoger?. Pues en su reproche por la exclusión de las mujeres de la Declaración de los Derechos del hombre y del Ciudadano, hace esta pregunta: “Hombre, ¿eres capaz de ser justo?. Una mujer te hace esta pregunta; al menos no le quitarás ese derecho. Dime. ¿Quién te ha dado el soberano poder de oprimir a mi sexo?”.
Sí, señora Ministra, debido a nuestro sexo las mujeres no hemos alcanzado la Igualdad Efectiva respecto a los varones porque un modelo socioeconómico muy concreto, el Patriarcal, la ha hecho imposible. Porque el sexo no se asigna al nacer, se evidencia, y ese sexo está unido a unos procesos fisiológicos y a una biología propia de cada uno de los sexos que configuran la especie humana, pero no a unos comportamientos (pensamientos, emociones y conductas) propios de mujeres, y a unos comportamientos propios de hombres. Esta es la mentira que ha impedido la convivencia igualitaria de mujeres y hombres desde hace milenios, y que ha mantenido la opresión sobre niñas y mujeres a través de una herramienta elaborada ex profeso para mantener y reproducir la desigualdad estructural que sufrimos, el maldito género.
Señora Ministra, baje de la nube en que la quimera queer la ha metido y lea, lea a mujeres referentes de la ideología Feminista y entienda de una vez, que:
__Los derechos sexuales de menores y mujeres nunca estarán consolidados dentro del Orden Patriarcal porque nuestra sexualidad no tiene entidad propia en él. Si la tuviera, la prostitución no habría sido nunca una actividad institucionalizada, ni el intercambio de mujeres se habría considerado una práctica de socialización, ni la ablación del clitoris habría sido un práctica cultural, en ninguna dictadura o guerra se habrían robado niños y la violación no sería un arma de guerra. Pero el maldito género ha dictaminado la supremacía sexual de los varones, y la virilidad la ha unido a la dominación.
__El derecho a decidir sobre nuestro cuerpo no será una realidad para menores y mujeres sin contar con una legislación Abolicionista de la prostitución y la pornografía, que reviertan la identificación de práctica sexual con dominación sexual. Las mujeres Feministas lo sabemos, por eso elaboramos y le presentamos la LOASP, señora Ministra (al Presidente del Gobierno no pudimos presentársela porque no encontró adecuado recibirnos).
Pero ni usted ni nadie de su Gobierno la han mencionado jamás.
__Señora Ministra, esa educación sexual que usted afirma que está garantizada, ¿va a explicar a nuestras/os adolescentes que la respuesta sexual de mujeres y varones es distinta porque nuestra psicofisiología responde a modelos distintos, ya que el modelo de respuesta sexual de las mujeres/hembras es circular, el de los hombres/machos es lineal, y los tiempos implicados en cada fase de la respuesta son distintos para mujeres/hembras y varones/machos?. Porque el placer de las mujeres y las prácticas que lo posibilitan dependen de este conocimiento.
Señora Ministra, no hay libertad que valga sin emancipación de la tiranía y la impostura del maldito género, e insolvencias políticas como la que usted, el Gobierno del que forma parte, los grupos con representación parlamentaria que le han dado apoyo, y los grupos políticos gobernantes en las Comunidades Autónomas que ya tenían aprobada su “ley trans” autonómica, están teniendo repercusiones terribles en la vida de un número cada vez mayor de niñas y jóvenes, y en la de sus familiares.
Y sabe, señora Ministra, en el Parlamento no hay una mayoría Feminista. Si la hubiera ya se habría aprobado la LOASP; la ley de garantía integral de la libertad sexual no habría dejado intencionadamente fuera de la violencia sexual la pornografía y la prostitución; no se llamaría “punitivismo” a la sanción penal impuesta a un agresor sexual por el daño ejercido sobre una menor o una mujer, y las sanciones no tendrían la rebaja que están teniendo. Y por supuesto no tendríamos una ley estatal auxiliando a leyes autonómicas que ya habían blindado la quimérica “identidad de género”.
Pero me esforzaré todo lo que esté en mi mano para que sí la haya.
Señora Ministra, a la luz de lo acontecido en nuestro Parlamento el 16/2/23, y siendo usted responsable directa, aunque no única, de ello, tal día solo puede ser calificado como un día nefasto para la consolidación de los derechos humanos y de ciudadanía de menores y mujeres.